Dime cuántos besos me he perdido desde que nos estamos dejando

Dime cuántos besos me he perdido desde que nos estamos dejando

jueves, marzo 29

no importa el "qué somos",importa lo que sentimos

Por más que uno intente evitarlo, cuando uno ama, ama…Antes para mí el amor era un capricho más, era querer a alguien sin importar nada, hacer lo que hiciera falta para tenerlo, ahora empecé a entender que el amor pasa por otro lado. El amor es tan raro a veces, tan inexplicable, nace de pronto y avanza, y avanza…¿Y qué quiere el amor? Ser correspondido, eso quiere. ¿Sé puede ser feliz viendo a la persona que uno ama enamorada de otra? ¿Sé puede amar sin ser egoísta? Yo creo que comencé a entender al amor cuando empecé a hacer cosas sin esperar nada a cambio…
¿Qué somos? Que una persona no esté con nosotros no significa que dejemos de quererla. Mi novio, un amigo... son palabras, lo importante no son las palabras, lo importante es otra cosa. Eso es lo que vale, el sentimiento, le pongamos nombre o no es lo único que tiene sentido. No importa el qué somos, importa lo que sentimos y lo que hacemos. No sé qué somos, que éramos ni que seremos, solamente sé que nos queríamos. Con eso era suficiente. Lo seguiría siendo.


sábado, febrero 11

all i needed was the love you gave,all i needed for another day...

Mil veces, o dos mil si hace falta lo pienso intentar, de momento voy por las quinientas cuatro, y esque según cuenta... si quieres algo tienes que luchar por ello hasta conseguirlo. Todo esto queda muy bonito, muy romántico, sí, pero llega un momento que te cansas de luchar. De tener todos los días la misma historia, gente que te apoya a seguir para adelante y otros que te transmiten que no vale la pena seguir en combate por alguien que ni siquiera recuerda el color de tus ojos o el olor de tu piel. Es tan relativo todo, ambas partes tienen razón, pero en mí crean mucha confusión. Sé que no quiere ni verme, a veces me detesta, detesta cada palabra que digo porque no es lo que a él le gustaría oir, que para él no fuí nada, una más, mejor dicho.. la primera y única, y que es absurdo continuar con esto. Pero a la vez sé que sus miradas no van al aire, que se esconde detrás de mi cuerpo, que me quiso mucho y durante mucho tiempo, y que en el fondo, bastante en el fondo... recuerda el único momento que tiene conmigo y las miles de conversaciones, si no, es que no es ser humano. Estoy segura de que lo recuerda, yo cada día lo hago... Tantas veces como lo he intentado he prometido dejar de ir tras sus pasos, pero, lo juro, es la parte más débil de mí... Hoy por hoy voy consiguiendo dejarlo en el pasado que es donde debería estar desde un primer momento. Nada es igual.
Quizá me haya cansado ya de tonterías de niños pequeños, de indecisiones, de miedos. Cambiar mil cosas para no obtener resultados. Dar mucho para no recibir nada. Llorar cada día por no tenerte conmigo, por mis errores del pasado. Joder esque, echo la vista atrás... solo nos hacía falta un poco de valentía y ganas de hacer las cosas bien, no se puede ser más feliz de lo que eramos con tan poco. Nadie nos podía superar. Decirnos ''te quiero" con una mirada o una simple insignificante sonrisa significaba estar de buen humor todo el puto día, hiciera sol, lloviera o nos doliera la cabeza. Por eso muchas veces no entiendo porque acabó todo. No sólo eso, porque lo hizo así. Así de mal. Cruzarnos por la calle y no mirarnos no sólo a los ojos si no que ni a los zapatos. No lo hicimos tan mal, joder.


Sometimes you go away, a million miles away.
Sometimes you don't know where... Don't worry, I'll be there.

sábado, enero 28

y ya no digo lo que pienso, porque solo pienso en ti


Se supone que se trata de eso ¿no? De que todo en la vida es rutina, y en esa rutina diaria es en la que cada uno decide su camino. Y eso significa equivocarse, significa caer y significa el esfuerzo de levantarse. Significa darnos cuenta de nuestros errores, darnos cuenta de que toda acción trae consecuencias. Significa echar de menos cosas que ya no tenemos, significa querer volver atrás para arreglar asuntos pendientes, significa arrepentimientos por cosas que hicimos, pero sobre todo por las que no hicimos. Significa querer cambiar, significa odiar esa rutina llena de tantas cosas negativas, pero también temer a los cambios. Significa querer irse lejos. Significa no haber luchado, significa que otras personas te decepcionen, significa que tú te decepciones a ti misma.
En una tarde como otra cualquiera, estaba ansiosa por verle. Como siempre antes de salir miró la fotografía que tenía junto a él en su habitación durante unos segundos, mientras sonreía. Como de costumbre cogió su perfume favorito, ese que a él tanto le gustaba y salió a su encuentro, a la hora de siempre, en el sitio de siempre. Curiosamente esa vez no fue como siempre. Ella se acercó sonriente a abrazarle pero él estaba frío. Algo ocurría, en cierto modo ella lo veía venir y sabía con certeza lo que ocurriría a continuación: "tarde o temprano tenía que ocurrir, por mucho que duela" pensó. Y así fué, el fin. Todo acabó, una gran amistad, complicidad y confianza. Echaría de menos aquellas conversaciones, aquellas risas e incluso las peleas con sus correspondientes reconciliaciones, y el llanto compartido pero no en todas las ocasiones las "cosas" duran eternamente. Aunque nunca perdió la esperanza, ella siguió esperando en el sitio de siempre, a la hora de siempre mientras el tiempo transcurría y todo cambiaba a su alrededor. "Quizá es demasiado tarde, quizá sea mejor dejarlo pasar, quizá era lo que el destino decidió que tenía que pasar..." miles de pensamientos recorrían su cabeza y millones de sensaciones la inundaban, pero decidió que la vida era corta, que de los errores se aprende y que las historias no siempre terminan con un final feliz como en sus libros. Y decidió ver la realidad y seguir hacía adelante... Alguien le dijo una vez: "deja lo que quieres en libertad, si vuelve estará contigo para siempre, y sino es que no te pertenecía desde un principio. Olvídalo" Aunque quizá,
el truco no sea olvidar sino recordar sin que te duela.


sábado, enero 21

aquellos días donde solo hacía falta una mirada para hacernos sonreír

Imagina que nada es un sueño, que toda efímera posibilidad se convierte en realizable solamente al alcanzar tus párpados, al rozar tu corazón. Imagina que todo es posible, que a los imposibles les tachen el prefijo y de paso también el miedo, los nervios, las desilusiones... las trampas. Un posible que se hace fácil en tus dedos, que se hace magia sin trucos cuando tu mirada se refleja en la profundidad de tu valentía, que crece junto a los minutos acumulados en el tiempo. Imagina, solo por un instante, que no exista el dolor, que las cicatrices realmente no dejen huellas visibles, que el sufrimiento se haga menos doloroso junto a todas tus sonrisas, que se esconda en tu espalda, y se transforma en lunares en tus hombros. O que desaparezca y te deje solo con lo que realmente es capaz de hacerte feliz, de provocarte mil taquicardias al corazón, algo capaz de hacer bailar a tu alma al ritmo de esa melodía que sólo existe en tu interior.
Imagina poder coger las esquinas del infinito, estirar sus barreras, esconderte en sus pliegues, desaparecer. Imagina simplemente crear un deshielo en su piel con un roce, un incendio con un beso prohibido, sin censuras, sin temor a las consecuencias. Sólo imagina, porque luego despiertas, y te das cuenta de que todo es imposible. Pero, ¿acaso no marcabas tú los límites de la realidad? 
Imposibles tan posibles que hasta un pestañeo los descubre. Una mirada verídica, que se esfuma y se esconde. Tan fácil como ocultarse... tan difícil como desaparecer; tan extraño y emocionante como una caricia fluida, dos corazones al unísono una medianoche en la que la luna brilla más que nunca.

lunes, enero 16

dejó de ser un juego cuando dijiste "te quiero"...

... empezó a ser mi tortura cuando dijiste "lo siento, encantado de haberte conocido pero adiós"





No, no puedo, y no es por falta de esfuerzo pero sacarte de mi cabeza ahora mismo es misión imposible, y digo imposible, no improbable, porque los imposibles sí existen. Imposible es acariciar tu espalda mientras duermes, darte un beso en la mejilla al despertar y que te despiertes con una sonrisa, imposible es darte la mano caminando por una playa al atardecer. Imposible es quererte y que me quieras al igual que imposible es que me quieras y yo no lo haga. 
Porque la vida es así, y te pone los imposibles donde más duelen, donde más te hacen daño, ¿prueba de fuego? No tengo ni idea, lo supongo. Supongo también que llegara el día en que encuentre a alguien que sí sea perfecto, que me quiera, que me haga llorar de tristeza pero que también lo haga de alegría. Que me de un beso al despertarme, acompañado por ese tan esperado "buenos días princesa". Y sí, sé de sobra que de princesa tengo poco, por no decir nada, pero que me lo diga porque lo siente, porque aunque no sea perfecta ni de lejos, él, esa persona, me vea así. 
Quizá todo sea demasiado perfecto, que busque una realidad irreal, pero...¿si otros lo han conseguido, por qué yo no? Lo conseguiré, conseguiré sacarte de mi cabeza, de mi mente, de mi corazón, si es que estás ahí, claro. Conseguiré hacerlo porque no merezco esperar por alguien que nunca se propuso esperar por mi, así que... no te puedo decir adiós, todos lo sabemos, pero te diré hasta luego, hasta pronto, ojalá se convierta en hasta nunca. Por ahora solo sé que no soy nada para el mundo, pero tranquilos... el mundo para mi tampoco es nada. Y esque aunque no importa lo que haga, siempre voy a lidiar con las consecuencias. Tu problema es quererme perfecta, y el mío pretender serlo. Pero de esto se trata, ¿no? sobrevivir, buscarse un lugar, intentar superarse y ser feliz... todavía trabajo en eso.

domingo, enero 8

Querido "x", tras mucho pensar, he llegado a la conclusión de que va siendo hora de que aparezcas de repente y arrases con esta caótica que te escribe.
Así es. Es el momento de que llegues con tus defectos y me rompas los esquemas y yo te desarme con mis risas para volvernos a formar a nuestra manera.
Antes de nada, debes saber que ando un poco escasa de equilibrio y encontrarás una cicatriz en casa esquina de mis huesos, pero no te preocupes.
No pretendo que me cures, no necesito que me cures, ni siquiera lo busco. Quiero que te pierdas conmigo.
Tienes mi permiso para llevarme a todos esos rincones que aún no he visto. A todos esos mares que no he olido. Quiero saborear la vida desde tus pestañas. Beber contigo, de ti, de nosotros. De un tipo de amor que vamos a hacer nuestro, como las canciones, la magia, la luna o las noches sin estrellas, (estoy segura de que seremos nosotros los que brillen).
No busco compasión en tus besos cuando no me entiendas, los busco con pasión después de las peleas, de los ataques de huir que me empapen antes de que tus manos me cojan y me digan "Quédate". Busco tus brazos por las noches entre tus sábanas y te busco a ti. A ti. Todo lo contrario a lo que espero. Tú.
Te quiero a ti, completo desconocido: con tus manías, con tus virtudes, con tus más pero sobretodo con tus menos. Te quiero así como (no) eres. Quiero todo lo que no conozco de ti y sin embargo sé que existe. 
No tengo intención de olvidar ese pasado superficial de magia abstracta, así que perdóname si algún día me ves con los ojos puestos en un recuerdo que no te pertenece. Pero tienes que saber, que no anhelo otra magia que no sea la de tus ojos cuando me mires y no tengamos necesidad de parpadear, porque será tan sencillo y tan bonito el silencio a tu lado que crearemos nuestra propia burbuja con los colores de un futuro mejor con un verbo mal conjugado.
Porque seremos completamente contradictorios y nos perderemos en abismos para encontrarnos en cada lugar del mismo corazón. Yo contigo, tú conmigo.
Nos acariciaremos las espaldas cuando aparentemos no querer saber nada el uno del otro, pobres ilusos que no saben que a los lunares de nuestro cuerpo se les escapan los "te quieros" a deshora. Llorarás a mis lágrimas y yo te curaré con verdades las dudas que te nublen. Me verás gritar, enloquecer, salir corriendo y volver lentamente, susurrándote con el orgullo en el bolsillo algún que otro "Ven a buscarme, no dejes que me pierda, por favor". Y no lo harás. Vendrás a por mí y a por mi caos. Me secarás los llantos y sanarás las heridas con tus caricias y tu poesía gesticulada. Más de una vez te preguntarás por qué coño no sales huyendo, pero al segundo sabrás la respuesta sin necesidad de que yo te la escupa. Porque te volveré loco, loco de remate. Loco de ti, de mí. De nosotros. Te volveré loco de amor, del de verdad. Te lo prometo.


sábado, enero 7

un "te necesito" detras de cada "dejame en paz"

Necesito algo que me llene, algo que me haga ver que cada día cuenta, que es como una gran aventura. Que me haga ver que no importa cuántas veces la vida se me derrumbe a los pies, porque seré capaz de volver a construirlo todo de nuevo.
Me gustaba tanto perderme en tu mirada, intentar descubrir algo más allá, ver el juego de colores cuando el sol hacía que parecieran verdes. Te necesitaba tanto... y aún lo sigo haciendo.
Te echo de menos. No en la manera en la que tú te esperas. No de un modo físico. Sólo añoro la sensación que provocabas en mí. Aún ahora cuando todo ya ha acabado consigues hacerme sentir algo. Consigues que todo tenga sentido. No ese algo que tú crees. Simplemente algo. Te has convertido en mi parte favorita del día. Sencillamente te echo de menos... y necesitaba decírtelo.Espero que algún día pienses en mí, que pienses en nosotros, en todo lo que éramos, en todo lo que pudimos llegar a ser, que te acuerdes de mí y te preguntes dónde estaré ahora.
El mundo es tan frágil y se derrumba tan fácilmente... que pensar que sólo sea el amor lo que me pueda mantener con condura... y qué pena que justo eso sea lo que me falte. Que paradoja, amor y cordura en una misma frase. Una vez más volvemos a equivocarnos. ¿O es que nunca hemos salido de nuestro error? ¿Estamos haciendo lo correcto? ¿Acaso alguna vez lo hicimos?
Han cambiado muchas cosas desde la última vez que pensé en ti, han cambiado muchos recuerdos, han aflorado muchos errores que creía olvidados… Te sigo necesitando. Ya no busco otras miradas que me llenen, buscar es en vano. Cuanto menos te preocupes, menos tendrás que perder. Siempre quedará un recuerdo de ti en mi, siempre que te vea en mi mente te oiré decir las últimas palabras que me dedicaste… solo a mi.


lunes, enero 2

quizá no es mucho lo que puedo ofrecerte pero es todo lo que tengo

Noche de Carnaval. Noche de disfraces, de sonrisas. Noche de encuentros a escondidas, de pasión incontenida. Cuántas cosas perdemos por el miedo a arriesgar. Siempre pensando en el qué dirán, siempre pensando en los demás. Por qué no pensar durante un rato en nosotros mismos, nuestros propósitos, nuestra principal y más importante ambición: Él. Él, que te ha hecho daño, que te ha tratado de la peor manera mientras tú le entregabas todas tus esperanzas, que le has dado tu corazón en una caja de cristal y la ha roto en mil pedazos. Pero ha vuelto con sus millones de excusas que ni él entiende y sus "lo siento, no era mi intención". Claro que era su intención, pero evitemos engañarnos a nosotros mismos, no puedes evitar lanzarte a sus brazos como una estúpida y volver a creer que el amor ha llamado finalmente a tu puerta. Que débiles nos hace amar, que vulnerables nos volvemos. Y ahí estáis los dos de nuevo, tumbados en la hierba a la luz de la luna hablando de todo y de nada en especial. Disfrutando de su compañía, porque ese es el mejor regalo que nadie te podría haber dado. Le miras, te sonríe. No puedes evitar devolverle la sonrisa. Y por un momento te das cuenta de que todo ese tiempo que has luchado por no sufrir de nuevo, todos eso de "esto ya estaba superado", se desploman con su estúpida y perfecta sonrisa. Te promete estar siempre a tu lado, te promete tantas cosas que quizá resultarán mentira. Pero eso a quién le importa ahora. Se acercan. Se abrazan con la mirada y se acarician con las palabras. "Te quiero", te susurra. Cuánto tiempo has previsto ese momento, cuánto has deseado que te lo dijera. Tantos propósitos y expectativas, tantas respuestas posibles. Y ahora, te quedas en blanco. Tu corazón no responde. Os acercáis más aún y se produce aquello con lo que has soñado durante meses, te parece estar en una película, pero es mejor que eso: Es la realidad. 


Carnaval. Así, entre la gente que juega a ser otro por una noche, viven la magia de ser ellos mismos, por fin.   

sábado, diciembre 31

¿Es que todo está hecho para que termine? ¿Para que acabe? ¿Para que se desvanezca con el mínimo golpe? ¿Esto es vivir? ¿Amar con todo el corazón, y que se vaya con la misma facilidad? Creía en esto. Creía en el amor. Creía en la fidelidad. Creía en... ti. Siempre quise que esto funcionara, hacer las cosas bien. De hecho, las hice lo mejor que pude, y de mi parte no hay muchas cosas que culpar, o quizá sí y no tengo el suficiente valor para admitirlo. ¿Alguna vez experimentaste esa sensación de temblar, temblar cuando sientes que el golpe se aproxima? ¿Esa angustia al sentir que lo perdiste todo? ¿Que con una persona no sólo él se va, sino que tu vida, tus sentimientos, se van con él? ¿Alguna vez te pasó? ¿Alguna vez lo sentiste? Pienso siempre en que pasaría si no te tuviera, si te fueras para siempre, si me dejaras sin la mínima esperanza que me queda. Esperando que ese momento nunca llegue, temiendo a que se vuelva una realidad. Esperando que ese "Ya no te quiero" nunca salga de tu boca. Que esos brazos sólo me abracen a mí. Que mis labios sean los únicos que quieras besar. Que cuando estemos acostados y me abrazes, me digas que me quieres, que realmente lo sientes. Que cuando estés solo, sea conmigo con quien quieras estar. Que cuando quieras llorar, quieras mi hombro a tu lado. ¿Es mucho pedir? Porque eso es lo que a mí me pasa, es lo que te ganaste en casi todo este tiempo y seguramente sigas haciendo. Tú, que seguramente no estás leyendo esto, ¿quieres saber como va a terminar la historia? Después de 15 llamadas a mi móvil que no voy a contestar y 30 mensajes que no voy a leer. Después de llamar a mi casa y decir que no puedo ni quiero hablarte. Después de llorar todo lo que no lloré el tiempo que me hiciste feliz. Después de hacer las cosas que olvidé hacer en su momento por la felicidad que trajiste a mi vida. Después de sufrir por todo lo que implicaba estar juntos. Voy a perdonarlo. Y voy a estar a su lado con una sonrisa que por momentos no la sentiré verdadera, pero es lo que casi siempre logra, hacerme sonreír. Vamos a reirnos con tus bromas que me encantan. Vamos reirnos por lo infantiles que somos. Vamos a ir por el centro comercial imaginando los futuros sillones que nuestra casa va a tener. Vamos a gastarnos dinero a lo tonto tratando de sacar el peluche que me gusta. Y así es nuestra relación, perfecta, la mayor parte del tiempo. Pero por la noche, cuando me llamaste antes de dormir como sueles hacerlo a veces, colgué y dejé el teléfono a un lado. Necesitaba pensar y pensar y pensar. Pensar en las veces que me heriste, en las veces que me reemplazaste, en las veces que me hiciste sufrir. Pensar en que esas heridas quizás cicatricen pero la marca va a quedar en mí. Pensar que, tenía razón con que la gente nunca cambia, y que estaba equivocada cuando crei que tú eras la excepción.

lunes, diciembre 26

te echo tanto de menos que me duele...

A la vuelta da las vacaciones te encontré distante, no estabas como antes, tu risa no llenaba el aire como de costumbre liberando así toda la tensión que siempre hay entre nosotros, ya no compartíamos momentos, no hablábamos, ni siquiera se cruzaban nuestras miradas. Lo pase mal, pero, al parecer, tu me habías dicho que cuando cambiara y cuando creciera me daría cuenta de las cosas que tu hacías por mi bien y todavía no he encontrado la razon por la que te alejaste de mi. Paso a paso las esperanzas se iban quebrando, un día por una cosa y otro por otra, hasta el día de hoy, día en el que me parece que ya no hay recuerdo alguno de lo que vivimos juntos, simplemente, por la razón de que has dado otro paso, esta vez el ultimo y el que ciertamente me aclara muchas cosas. Poco a poco veo como me voy quedando atrás y te veo a ti a lo lejos, sabiendo que ya has recorrido todo el camino y que yo no he sido demasiado buena como para acompañarte. Pero, en verdad esto es culpa mía, antes me exaltaba rápidamente por cualquier chorrada y me pasaba días fatal por culpa de mierdas que luego resultaban ser mentira y cuando viene lo gordo te preguntas si esa vez vas a salir de esa, sabiendo que el, ya no esta a tu lado. Me doy por vencida, porque hoy, me habéis demostrado lo que sois y lo que yo nunca voy a llegar a ser contigo. Nadie gana la partida,yo no era lo que tú esperabas ni tú aquello que quería, que tanto busqué. Aún así, te sigo queriendo. Nunca dejé de hacerlo.


Dos semanas juntos, no hace falta más. Dos semanas para enamorarme de ti.
Da igual en que parte del mundo estés, la luna nunca es más grande que tu pulgar. 
"Esta noche hay luna llena y eso me hace pensar en ti desde la otra punta del mundo"
Te echo tanto de menos que me duele...


sábado, diciembre 24

perdí la luna por mirar las estrellas, i still love you

Sé que tengo que seguir,que el mundo no se acaba aquí,pero es que me asusta lo que viene después. Me asusta la soledad,el pensar que puede que sea incapaz de volver a querer tanto a otra persona. Me asusta un mundo lejos de ti. Tengo miedo de que todo lo que siento se quede en nada,de que todo lo que he soñado se desvanezca,de que te vayas y nunca vuelva a verte,de no poder saber si estás bien o si eres feliz. Me siento tan impotente ante esta situación que ya no sé que sería lo correcto,nose qué tengo que hacer porque siento que haga lo que haga va a salir mal. Me he encerrado dentro de este sentimiento porque sé que después de ti posiblemente nunca vuelva a amar con esta intensidad. Me aterra de una manera tan fuerte el pensar que tú no estarás en mi futuro que me puede el dolor. Un dolor intenso que nunca había sentido,porque el peor de los dolores proviene del corazón. Sentir que tú lo das todo por una persona,que serías capaz de todo,pero tu para él no significas nada. Sentir que siempre has estado equivocada,que has estado esperando como una tonta,que te has enamorado tanto que sientes que ya nada vale la pena. Me siento vacía,me falta el aire. Me faltas tú. Sé que nunca has estado,pero te llevaba en el corazón. Ahora se acaba y tengo miedo que dejar de quererte. Pero a pesar de todo si tuviera otra vida que gastar,si tuviera siete más,en todas y cada una volvería a enamorarme de ti. Me gustaría haber vivido junto a ti los momentos mas importantes de mi vida. Que hubiesen sido tus ojos los últimos que vieran los míos,que hubieses sido el primero,el último y todos los de el medio. Que fueras el padre de mis hijos,dormir junto a ti todas las noches y que lo primero que vean mis ojos al despertar fueras tú. Sentir tu olor por toda mi casa,estar tumbados en la cama con nuestro hijo en brazos. Puedo ser feliz con solo imaginarlo. Tú has sido todo lo que he deseado en la vida desde que tengo uso de razón pero tendré que aceptar que la magia no existe y que el amor no siempre triunfa. Hoy no hay finales felices,al menos para mí.


sábado, diciembre 17

all that we should be

Esta mañana el azul del cielo me parece insultante, como un grupo de amigos que se rien mientras tú, al otro lado de la calle esperas que las siguientes palabras que te diga no sean las que piensas, que no sean las últimas. Hay veces que las cosas ocurren tan deprisa,cambian tan rápido que no eres capaz de decir cuándo todo se empezó a torcer. A veces te pillan por sorpresa, te ahorran muchos quebraderos de cabeza pero te lleva a pensar, ¿qué he hecho yo? (o qué no he hecho). Siempre he pensado que cada persona es un náufrago perdido en mitad del mar, sólo tiene una tabla a la que agarrarse, si esa tabla un día desaparece, nosotros nos hundiremos y necesitaremos encontrar otro apoyo rápido, antes de que la marea nos lleve. Pero hay veces que cierras los ojos y no quieres encontrar nada más, como un niño pequeño te niegas a querer otra cosa, a necesitar algo que no sea lo que te ha acompañado durante tanto tiempo. Quizás de repente un día te des cuenta de que esa tabla, ese apoyo, hace tiempo que ya no está a tu lado, solo que tú estabas tan ocupado en buscar algo más allá que no te diste ni cuenta. Qué triste es no poder decir adiós.
Todo suele ir mucho mejor cuando tienes en mente (o en la manga) un as, una carta guardada (la mejor), para el final, unas palabras, un gesto, algo. Pero con una mente en blanco y un corazón que ya no reacciona, poco se puede hacer. Aunque sigo pensando que las mejores cartas, deben echarse por el camino, no deberíamos esperar a que llegue el miedo a perder a una persona para darle, para decirle todo aquello que sentimos, todo lo que se merece oir. Te paras a pensar en el tiempo, cómo todo ha dado la vuelta, en un principio yo no sentía nada, él todo; progresivamente, quizás a causa del tiempo más que de otra cosa, su necesidad de mí fue disminuyendo, mientras la mía aumentaba, y justo cuando estuvimos de acuerdo, cuando llegamos ambos a un punto sensato de querer en una relación, a un equilibrio, fuimos felices. Desde entonces mi dependencia no ha ido más que en aumento, cuando la suya, sin darme cuenta, no hacía más que decaer. Y ahora que estamos llegando al final, parece que volvemos al principio (no a uno cualquiera, más bien al nuestro, tan peculiar).



Ni si quiera han empezado a caer las hojas de los árboles y ya hace un frío inexplicable, un invierno anticipado (prefiero pensar esto... que pensar que eres tú el que me falta, y que ya nunca más estarás).