Dime cuántos besos me he perdido desde que nos estamos dejando

Dime cuántos besos me he perdido desde que nos estamos dejando

domingo, enero 8

Querido "x", tras mucho pensar, he llegado a la conclusión de que va siendo hora de que aparezcas de repente y arrases con esta caótica que te escribe.
Así es. Es el momento de que llegues con tus defectos y me rompas los esquemas y yo te desarme con mis risas para volvernos a formar a nuestra manera.
Antes de nada, debes saber que ando un poco escasa de equilibrio y encontrarás una cicatriz en casa esquina de mis huesos, pero no te preocupes.
No pretendo que me cures, no necesito que me cures, ni siquiera lo busco. Quiero que te pierdas conmigo.
Tienes mi permiso para llevarme a todos esos rincones que aún no he visto. A todos esos mares que no he olido. Quiero saborear la vida desde tus pestañas. Beber contigo, de ti, de nosotros. De un tipo de amor que vamos a hacer nuestro, como las canciones, la magia, la luna o las noches sin estrellas, (estoy segura de que seremos nosotros los que brillen).
No busco compasión en tus besos cuando no me entiendas, los busco con pasión después de las peleas, de los ataques de huir que me empapen antes de que tus manos me cojan y me digan "Quédate". Busco tus brazos por las noches entre tus sábanas y te busco a ti. A ti. Todo lo contrario a lo que espero. Tú.
Te quiero a ti, completo desconocido: con tus manías, con tus virtudes, con tus más pero sobretodo con tus menos. Te quiero así como (no) eres. Quiero todo lo que no conozco de ti y sin embargo sé que existe. 
No tengo intención de olvidar ese pasado superficial de magia abstracta, así que perdóname si algún día me ves con los ojos puestos en un recuerdo que no te pertenece. Pero tienes que saber, que no anhelo otra magia que no sea la de tus ojos cuando me mires y no tengamos necesidad de parpadear, porque será tan sencillo y tan bonito el silencio a tu lado que crearemos nuestra propia burbuja con los colores de un futuro mejor con un verbo mal conjugado.
Porque seremos completamente contradictorios y nos perderemos en abismos para encontrarnos en cada lugar del mismo corazón. Yo contigo, tú conmigo.
Nos acariciaremos las espaldas cuando aparentemos no querer saber nada el uno del otro, pobres ilusos que no saben que a los lunares de nuestro cuerpo se les escapan los "te quieros" a deshora. Llorarás a mis lágrimas y yo te curaré con verdades las dudas que te nublen. Me verás gritar, enloquecer, salir corriendo y volver lentamente, susurrándote con el orgullo en el bolsillo algún que otro "Ven a buscarme, no dejes que me pierda, por favor". Y no lo harás. Vendrás a por mí y a por mi caos. Me secarás los llantos y sanarás las heridas con tus caricias y tu poesía gesticulada. Más de una vez te preguntarás por qué coño no sales huyendo, pero al segundo sabrás la respuesta sin necesidad de que yo te la escupa. Porque te volveré loco, loco de remate. Loco de ti, de mí. De nosotros. Te volveré loco de amor, del de verdad. Te lo prometo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario